El presidente peruano Ollanta Humala, parece haber olvidado que él gobierna al Perú que es una república democrática y no una monarquía, por lo tanto en este país:
¡ NADIE TIENE CORONA !
Y aunque él se haya vestido de Inca (casta de reyes del antiguo Perú ) durante su campaña electoral, no es un Inca, tan sólo es un presidente más, hasta que culmine su mandato.
Y en una república democrática se supone que la ley debe ser igual para todos y no diferente para los hermanos u otros familiares del presidente de turno.
Por lo tanto, esperamos que en los próximos días se distribuyan laptops con internet inalámbrica, celulares, televisores, entre otros y que las celdas cuenten con todas las comodidades, que los presos puedan hacer video-conferencias, ejercer su carreras, editar sus periódicos y en especial ( aunque no debe haber concesiones especiales para nadie ) si esos presos han asesinados a policías que cumplían con su labor policial.
Seguramente el presidente Ollanta que se presentó durante su campaña como un hombre probo y un futuro presidente que iba a gobernar para todos los peruanos, y que especialmente iba a preocuparse por los más olvidados, inicie una reforma carcelaria de igualdad y confiamos que las cárceles peruanas sean cárceles de vanguardia en donde los presidiarios cuenten con todas las comodidades físicas y tecnológicas como las que ahora cuenta su hermano Antauro.
Da gusto tener un presidente que va a convertir las cárceles peruanas, en centros de reclusión como no hay otros en el mundo, porque su sentido de justicia e igualdad, no le va a permitir que haga diferencias entre su hermano presidiario y los demás presos peruanos.
Seguramente el presidente Ollanta que se presentó durante su campaña como un hombre probo y un futuro presidente que iba a gobernar para todos los peruanos, y que especialmente iba a preocuparse por los más olvidados, inicie una reforma carcelaria de igualdad y confiamos que las cárceles peruanas sean cárceles de vanguardia en donde los presidiarios cuenten con todas las comodidades físicas y tecnológicas como las que ahora cuenta su hermano Antauro.
Da gusto tener un presidente que va a convertir las cárceles peruanas, en centros de reclusión como no hay otros en el mundo, porque su sentido de justicia e igualdad, no le va a permitir que haga diferencias entre su hermano presidiario y los demás presos peruanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario