Un miembro de la dinastía judía Rothschild, el multimillonario banquero francés Benjamin de Rothschild se le ha acusado de cometer abusos en contra de los derechos humanos de los pigmeos Baka de Camerún por medio de su empresa de turismo que ofrece safaris a turistas interesados en cazar elefantes.
Su empresa ha sido acusada de expulsar a los Baka de sus territorio, los cuáles también fueron golpeados, torturados y amenazados de muerte, de dispararles por soldados, policías y guardias forestales armados que vigilan las tierras que ancestralmente pertenecieron a esta etnia y cuyos campos han sido incendiados y en ellos se han construido modernas instalaciones para los turistas, sus chalés son privados y disponen de aire acondicionado, baño completo y vestidor. Se sirve una deliciosa comida variada acompañada de los mejores vinos europeos", narró a la ONG uno de los trabajadores que tramita las reservas de los turistas.
Mientras que la tribu de los Baka están impedidos de cazar, recolectar plantas y visitar sus lugares religiosos.
"Nos golpean, nos persiguen, nos sueltan a los perros, nos disparan", "Me dijeron que cargara a mi padre sobre mi espalda. Comencé a caminar, (el guardia) me golpeó y golpeó a mi padre", son algunos de los testimonios de los afectados.
La fortuna de este banquero Benjamín de Rothschild, hijo de Edmond de Rothschild. asciende a 1.630 millones de euros, según la revista 'Forbes'.
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