Estos son los dientes rusos atribuidos a Hitler, vistos des-de labial y pintados según las imágenes del Dr. Benecke en Hitler's Skull, documental de la National Geographic.
No es necesario ser odontólogo para percatarse de que estos dientes no pueden pertenecer a un único individuo. A simple vista se percibe la indiscutible verticalidad de las piezas blancas (y una dorada) frente a la áurea prótesis izquierda, anclada sobre tres raíces inclinadas en dirección contraria, además, a sus coronas. Aunque fuera posible que este fenómeno pudiera darse alguna vez, lo cierto es que el odontólogo de Hitler dibuja tres veces unos dientes verticales con unos espacios normales para las tres piezas que faltan y el Dr. Blaschke sería todo lo nazi que se quiera, pero era un gran dentista y no un sacamuelas incapaz de captar algo tan evidente.
Al cadáver descubierto por los rusos le faltaba el testículo izquierdo (según una anotación médica de 1923 a Hit-ler le faltaba el derecho...); el análisis de ADN de los huesos craneales hallados en 1946 en el mismo lugar que los cadáveres y atribuidos a Hitler, resultaron ser de mujer.
¿Cuántos ADNs habrá en esos huesos bucales? ¿Nos lo dirán algún día los rusos? No lo duden: hay más de uno.
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